¿Qué es el yoga facial? Y cómo puedes aprovecharlo

Tu cara y expresiones faciales son una extensión de todo eso que tienes dentro. Reflejan mucho más que solo tus emociones, ya que representan un mapa de vida, donde cada línea, cicatriz y rasgo cuenta una historia. El yoga facial es una disciplina que reconoce este hecho y se convierte en un aliado poderoso para resaltar tus rasgos, acentuando el bienestar físico y emocional de tu cara.

¿Qué es el Yoga Facial y para qué sirve?

 

A diferencia de la típica clase de yoga donde no eres flexible, tardas en alcanzar la postura correcta o tal vez olvidaste tu tapete en casa, el yoga facial es fácil y rápido de aplicar. ¿Y lo mejor de todo? Sólo necesitas tu rostro para ejercitarlo. No importa tu nivel de habilidad, cualquiera puede empezar a beneficiarse de esta práctica sin barreras físicas. 

 

Una de las diferencias más impactantes es que los resultados del yoga facial son visibles a simple vista. La tonificación y el fortalecimiento de los músculos faciales pueden ayudar a realzar el contorno de tu rostro y darle una apariencia más fresca y juvenil.

 

Mientras que una clase de yoga tradicional puede llevar una hora o más, el yoga facial se puede incorporar en tu rutina diaria en solo unos minutos. Es una práctica que se adapta fácilmente a tu horario ocupado y puede realizarse en cualquier lugar, sin necesidad de equipo especializado.

 

Ambos tipos de yoga tienen el potencial de mejorar tu bienestar emocional y físico, pero el yoga facial añade un componente emocional único. Al equilibrar la energía a través de los puntos faciales, esta disciplina puede tener un impacto profundo en tu estado de ánimo, aumentando la autoestima y reduciendo el estrés.

 

¿En qué consiste? 

 

El yoga facial es una práctica que se basa en ejercicios y estiramientos diseñados para tonificar y fortalecer los músculos del rostro, el cuello y el escote. A través de movimientos específicos, esta técnica busca aumentar la circulación sanguínea, oxigenar la piel y, en última instancia, mejorar la salud y el bienestar de estas áreas tan delicadas de nuestro cuerpo.

 

Su enfoque no se limita únicamente al aspecto físico, sino que se adentra en el terreno del crecimiento personal y emocional. Al equilibrar la energía a través de los puntos faciales, el yoga facial puede tener un impacto profundo en nuestro estado de ánimo y en cómo nos percibimos a nosotros mismos. En esencia, es una práctica que busca elevar la autoestima y reducir el estrés que todos llevamos en nuestras vidas diarias.

 

Estos ejercicios tienen múltiples beneficios y cada una requiere acciones muy puntuales y fáciles de realizar. ¿Qué aspecto de tu rostro deseas mejorar? Te contamos el ejercicio ideal para lograrlo.



  1. Reducción de tensión y estrés facial:

Ejercicio: Comienza por cerrar los ojos suavemente. Luego, frunce el ceño y mantén la posición durante 5 segundos. Relaja y repite 10 veces.

 

  1. Mejora de la circulación y luminosidad de la piel:

Ejercicio: Coloca tus dedos índices en el extremo interior de las cejas y realiza movimientos circulares hacia afuera. Repite 10 veces para cada dirección.

 

  1. Tonificación de la mandíbula y el cuello:

Ejercicio: Inclina la cabeza hacia atrás y besa el techo. Mantén la posición durante 5 segundos y repite 10 veces.

 

  1. Reducción de las bolsas bajo los ojos:

Ejercicio: Coloca dos dedos en cada uno de los puntos ubicados bajo tus ojos y aplica presión suave mientras miras hacia arriba. Mantén durante 10 segundos y repite 5 veces.

 

  1. Elevación de los pómulos y mejora del contorno facial:

Ejercicio: Sonríe ampliamente mientras mantienes los labios cerrados y lleva las comisuras hacia las orejas. Mantén durante 10 segundos y repite 10 veces.

 

¡Ahora conoces 5 ejercicios efectivos para empezar a incorporar el Yoga Facial en tu rutina!

Recuerda que la belleza de la práctica del yoga facial radica en su accesibilidad. Con tan solo unos minutos al día para cosechar sus beneficios. Te recomendamos practicar estos ejercicios 5 días a la semana, ya sea por la mañana para despertar tu rostro o por la noche antes de dormir, como un ritual relajante. Realiza 15 repeticiones por ejercicio durante aproximadamente 15 minutos, y pronto comenzarás a notar los resultados.

Finalmente, podemos estar de acuerdo en que el yoga facial es una práctica que puede reforzar tu amor propio y se distingue por su simplicidad, accesibilidad y la rapidez con la que se pueden ver resultados tangibles. Mientras que el yoga tradicional tiene su lugar en la búsqueda del bienestar, el yoga facial se erige como una herramienta poderosa para realzar la belleza y promover la salud tanto física como emocional. Así que, ¿por qué no darle una oportunidad y experimentar los beneficios por ti mismo?

 

¿Estás listo para embarcarte en un viaje hacia una piel más saludable y tonificada? En Rice & Shine, creemos que cuidar de tu piel es una forma de cuidar de ti mismo, y el yoga facial es una herramienta invaluable en este viaje hacia la plenitud y la belleza interior y exterior. ¡Empieza hoy mismo!

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