¡Es muy fácil saber qué tipo de piel tienes! Sólo mira al espejo y compárala con las siguientes características:
Piel Grasa
La piel grasa produce un exceso de lípidos, debido a cambios hormonales, alimentación o factores hereditarios. ¿Cómo reconocerla?:
* Tiene mucha brillantez.
* Poros abiertos, grandes y dilatados.
* Al tacto se nota una textura grasosa.
* Es propensa a puntos negros y granitos.
* El acné es muy recurrente en este tipo de piel.
Piel Seca
Cuando hablamos de piel seca, nos referimos a los momentos en los que te ves al espejo y no encuentras ninguna solución a lo áspera y escamosa que se ve y se siente tu piel. ¿Cómo reconocerla?:
* Es muy finita, por eso tiende a descamarse.
* Su tonalidad es apagada, frágil y muy susceptible a irritación.
* Puede ser áspera al tacto.
* Genera granitos o puntos negros dispersos.
* Presenta líneas de expresión.
* Carece de ácidos grasos.
Piel Mixta
¡Este es el tipo de piel más común! Son pieles que tienen la zona T grasosa y el resto de la cara seca. Casi siempre pueden usar todo tipo de productos de skincare en sus rutinas. ¿Cómo reconocerla?:
* No presenta granitos ni puntos negros.
* Es una piel libre de impurezas.
* Es lisa, de tonalidad uniforme.
* Tiene buena circulación, elasticidad y una textura aterciopelada.
Piel Sensible
El cuidado de la piel sensible es un poco más complicado, ya que muchos productos de skincare contienen componentes irritantes. Es necesario purificarla e hidratarla con productos que contengan cero abrasivos, sin parabenos y sin alcohol. Los productos naturales son el camino a seguir cuando tienes este tipo de piel. ¿Cómo reconocerla?:
* Puede aparecer en cualquier tipo de piel: seca, grasa o mixta.
* Reacciona de manera excesiva a factores externos o internos.
* Es fina, transparente y frágil.
* Suele presentar rojeces, picazón, sequedad, entre otros.