Psoriasis, una sorpresa que no fue bienvenida

La psoriasis no es una enfermedad que te abriga con cariño. Así como llega sin pedirla, pega fuerte. Aunque hay evidencia de que puedo tenerla por mi genética, la verdad es que es difícil ver a personas que han padecido de una enfermedad de la piel durante toda la vida y yo tener que aprender a adaptarme a ésta después de mis 30 años.

La piel escamosa, rojiza e irritable es algo que me ha causado muchas noches de insomnio, pero que se ha convertido en una parte tan íntima de mi vida que hoy no hay forma de imaginarme sin este padecimiento. Nunca la podré ver como una bendición disfrazada, pero a veces son estos eventos los que nos obligan a enfocarnos en las cosas buenas que tenemos, en recordar que a pesar de lo que podemos creer que sufrimos, tenemos muchísima suerte de tener esta vida y las oportunidades para aprovecharla al máximo. 

 

Mi psoriasis ha sido indulgente: después de los primeros meses, que se transformaron en años, y en los que no supe cómo reaccionar a los brotes que solía tener, aprendí a cuidar de mi piel de una manera especial y única. A través de recomendaciones de mi dermatóloga y de expertos en la piel, y después de muchas pláticas basadas en experiencias, encontré en Rice and Shine los productos que me han ayudado a cuidar mi piel en sus mejores y peores momentos.

Al contener sólo ingredientes naturales, las reacciones de mi psoriasis no son tan agresivas como cuando usaba químicos que en vez de ayudar, perjudicaban mi piel. Ahora he aprendido a controlar mi situación de la mejor manera, hay días buenos y malos, pero sin duda encontrar mi centro ha sido parte del proceso para salir adelante.

 

Síguenos en redes:
Complementa tu rutina con los siguientes productos