Rice & Shine en Casa Dinamarca: Celebrando la creatividad mexicana
La moda, belleza y creatividad mexicana se reúnen en un espacio único en la colonia Juárez de la Ciudad de México.
La relación de una persona con sus pecas a veces es así: cuando eres chiquita las odias porque muchos niños de tu edad te molestan, te hacen querer esconderlas porque te hacen sentir diferente y tú lo que quieres es encajar. Ver tu cuerpo en el espejo es ver manchas en todos lados que no deberían estar ahí.
El tiempo pasa y ves el otro lado de la moneda: de repente todos te dicen que eres afortunada por esa pequeña irregularidad en tu piel, que debes apreciar lo “guapa” que te ves y que mucha gente envidia tus pecas (es fácil comprobarlo con los filtros en redes sociales que les ponen pecas a la gente de manera artificial y que muchos parecen usar de forma permanente).
El tiempo me ha enseñado a apreciar mi cuerpo y mis pecas, pero no solo como la gente espera que lo haga, se trata de un trabajo de tiempo completo. Vivir con pecas es cuidar cómo te ves todo el tiempo. Sí, puede sonar superficial porque, además de todo, como la gente considera mi situación una bendición, creen que al decir eso me refiero a un tema de vanidad. Lo que la gente sin pecas no entiende es que yo realmente tengo que pasar mucho tiempo frente al espejo buscando irregularidades.
Mientras muchas personas pueden notar un lunar nuevo o una mancha que antes no estaba, yo tengo que examinar con cuidado todo mi cuerpo y aunque muchas veces no es nada, el miedo a tener cáncer de piel no es algo que me puedo tomar a la ligera. Sólo necesitas preguntarle a mi dermatólogo cuántas llamadas innecesarias le he hecho porque mi mente y mis pecas han jugado conmigo.
Tener pecas implica que soy mucho más delicada ante los rayos del sol y tengo que cuidarme con los bloqueadores más efectivos, pero eso también es un riesgo para cuidar mi piel, por lo que necesito buscar opciones efectivas, pero delicadas. Rice and Shine ha sido la opción perfecta para toda mi rutina de skincare, que es muy distinta a la de otras personas. Con sus productos naturales puedo cuidarme de los efectos del sol, hidratar y aplicar la cantidad exacta de producto para mostrar solamente lo que yo quiero.
Sentirme bien conmigo misma es mi tarea principal al cuidar mi cuerpo y, sin duda, las pecas me han ayudado a ser más consciente de que vivo una experiencia única, pero no por ello debo sentirme sola.